POR FAVOR, QUE LOS DERMATOLOGOS SE PONGAN DE ACUERDO: ¿TOMAR EL SOL ES BUENO O MALO? ¿LAS CREMAS DE PROTECCION SON TOXICAS O NO?


Ayer me llamó una paciente a la que operé de un melanoma para preguntarme si puede tomar el sol este verano. Me quedé pensativo: “¿Es que no se lo había dejado claro?”. La verdad es que muchas veces la información que damos los dermatólogos sobre el sol es confusa: decimos que no hay que tomar el sol para evitar arrugas y cáncer de piel, pero también recomendamos tomar el sol para sintetizar vitamina D que es vital para los huesos y para evitar varios tipos de cánceres.

Además, para aumentar el lío, hace unas semanas se ha publicado un artículo en una prestigiosa revista científica  donde se demuestra que los componentes de las cremas de protección se absorben a través de la piel y se pueden detectar en la sangre.

¿Entonces qué debemos hacer con el sol?

Quería compartir con vosotros unas reflexiones prácticas muy personales sobre el controvertido tema de la exposición solar.


1.     NO TE APLIQUES DEMASIADA CREMA SOLAR. Parece demostrado que, al aplicar la crema solar, algunos ingredientes de la misma se absorben en sangre. De momento no se sabe si estos activos son tóxicos para el organismo o no. De todas formas, el dato no es alarmante: el estudio  aplicaba una cantidad de crema que nadie usa de forma habitual, que es la cantidad recomendada para alcanzar la protección que promete el envase (2 mg/cm2). Para que os hagáis una idea si una pareja está 4 horas en la playa utilizando esa dosis, usaría 1 envase de 200 ml de crema solar al día. La cantidad que nos aplicamos habitualmente es mucho menor.


2.     HAY ESTUDIOS QUE DEMUESTRAN QUE APLICAR MUCHA CREMA SOLAR AUMENTA EL RIESGO DE MELANOMA. No conviene olvidar que algunos estudios epidemiológicos han observado un aumento en la incidencia de melanoma entre los usuarios habituales de protectores solares que se ha atribuido en parte a un aumento del tiempo de exposición solar ligado a la sensación de que estaban más protegidos del sol de lo que en realidad estaban. Por ello ADEMAS DE APLICAR LA CREMA SOLAR HAY QUE LIMITAR EL TIEMPO DE EXPOSICION AL SOL Y BUSCAR LA SOMBRA.

3.     LAS CREMAS DE PROTECCION SOLAR CON PROTECCION MENOR DE 15 DEBERIAN DESAPARECER DEL MERCADO. Teniendo en cuenta que como explicaba antes nadie usa la cantidad de crema recomendada para alcanzar los índices de protección que promete el envase, las protecciones por debajo de 15 son tan poco eficaces que su aplicación no ofrece a las personas excesivos beneficios en su salud.


4.     EN RELACION A LA VITAMINA D NO OLVIDES QUE:
a.     Debes medir habitualmente tus niveles en un análisis de sangre de forma habitual. Si tu nivel está por debajo de 20 ng/ml debes tomar suplementos de vitamina D, o tomar más el sol cuando esto sea factible y las características de tu piel lo permita.
b.     Con 15 minutos de exposición solar sin fotoprotector cercana al mediodía en verano con un 25% de la piel expuesta al sol en una persona con una piel normal (fototipo III) se puede producir la dosis óptima diaria de vitamina D.
c.     En personas con piel muy clara y sensible o alto riesgo de cáncer de piel lo más recomendable es recomendar suplementos orales de vitamina D, y que se expongan al sol lo menos posible.
d.     La vitamina D es liposoluble y se acumula en nuestra grasa y en nuestro hígado. Así la vitamina D que producimos en verano puede ser consumida en invierno.
e.     Si exponemos la piel al sol debemos intentar cubrir las zonas que han sufrido más daño solar como la cara, cuello, escote y manos. Lo ideal es exponer los brazos, las piernas y el tronco.
f.      El mejor horario para sintetizar vitamina D a través de la exposición solar es a media mañana o a media tarde. A primera o última hora del día el sol no tiene fuerza. Y a mediodía puede haber quemadura solar.

5.     NO TE QUEMES CON EL SOL. El mensaje más potente que debemos transmitir los dermatólogos es que por todos los medios hay que evitar la quemadura solar, que es la que está implicada con la aparición de cáncer de piel años más tarde de haberse quemado la piel.

Las cremas de protección son un gran avance seguro y eficaz para evitar el daño solar sobre nuestra piel. Pero es cierto que hay algún tema controvertido que todavía necesita de nuevos y más profundos estudios.

Quizá alguien se pregunte qué hago yo con mis hijos en relación con la protección solar. Adriana y Ricardo, de 9 y 11 años, como han “sufrido” muchos talleres en el proyecto #NOTEQUEMESCONELSOL, se aplican ellos mismos sus cremas de protección diariamente en áreas expuestas al sol, insistiendo en las orejas, labios y nariz (son las zonas donde los dermatólogos operamos más cáncer de piel).  Me gusta que las cantidades que se aplican no sean muy generosas, ya que está claro que algo se absorberá en sangre. Además, insisto con ellos en la importancia de la protección física: ropa, licras o neoprenos para hacer surf, gorras y gafas. No les recomiendo fotoprotectores orales (no hay estudios definitivos en niños). Y lo más importante: intento evitar a toda costa que se quemen con el sol.

Ojalá esta información haya aclarado algunas de vuestras dudas en relación con el sol.

Si queréis más información podéis entrar en el magnífico blog del Dr.Angel Pizarro  donde explica de forma más detallada su visión científica y rigurosa sobre la fotoprotección y su influencia sobre la salud y la prevención del cáncer de piel. Yo he aprendido mucho, y sigo aprendiendo, de las reflexiones del Dr. Pizarro sobre este tema tan actual.

















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