3 INFECCIONES FRECUENTES QUE PUEDES COGER EN TU GIMNASIO


Practicar deporte es, junto con una dieta adecuada, la mejor actividad para envejecer mejor tanto física como mentalmente.
Ir al gimnasio se ha convertido en un complemento perfecto para fortalecer la musculatura y mejorar la elasticidad, a través de actividades con pesas, yoga, pilates, bicicleta, etc.
Sin embargo, en estos centros podemos “coger” determinadas infecciones principalmente en los vestuarios, duchas o a través de distintos aparatos o esterillas que tienen un uso común. Las 3 infecciones más frecuentes son las siguientes:

1.       VERRUGAS. Las verrugas son infecciones víricas producidas por el VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO. Pueden aparecer en cualquier localización, aunque las típicas que se adquieren en los gimnasios son las verrugas plantares o “papilomas”. Conviene tratar estas verrugas ya que sin tratamiento pueden extenderse a otras partes del cuerpo y podemos contagiar a otras personas. Los niños son especialmente sensibles a este tipo de infecciones, sobre todo los que padecen dermatitis atópica.

TRATAMIENTO: El mejor tratamiento es la CRIOTERAPIA CON NITRÓGENO LIQUIDO. El frío que venden en las farmacias no tiene tan baja temperatura como el nitrógeno líquido por lo que no es muy eficaz. Y los líquidos antiverrugas son eficaces pero lentos, por lo que los dermatólogos solemos usarlos como complemento al nitrógeno líquido.
PREVENCION: La mejor forma de prevenir dicha infección es el uso de “chanclas” cuando estemos en los elementos comunes.

2.       HONGOS. En los gimnasios, al ser sitios con humedad, puede haber esporas de hongos que penetran en nuestra piel produciendo dos patologías: el pie de atleta, que es una descamación entre los dedos, principalmente entre el cuarto y quinto dedo, y la onicomicosis u hongos de las uñas, que se manifiesta en forma de uña engrosada o blanca.

TRATAMIENTO: EL pie de atleta habitualmente lo tratamos con cremas antifúngicas, mientras que los hongos en las uñas deben ser tratados con fármacos orales durante el periodo de crecimiento de la uña, que suele ser de 3 a 5 meses. En ocasiones usamos el láser para este tipo de hongos, aunque con una eficacia variable. Las cremas no son eficaces cuando el hongo ha penetrado en la uña.
PREVENCION: La mejor forma de prevenir es usar “chanclas” en los elementos comunes, secar bien los pies después de la ducha y usar cremas o polvos antihongos como profilaxis.

3.       FOLICULITIS: En ocasiones en nuestra piel determinadas bacterias, principalmente el estafilococo aureus, penetran a través del folículo o pelo y producen una infección del mismo llamada foliculitis. El calor y el sudor favorecen este tipo de infección. La foliculitis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque es más frecuente en glúteos y en espalda.

TRATAMIENTO: El tratamiento de la foliculitis es con jabones o lociones que contengan antibióticos o antisépticos tipo clorhexidina, aunque en ocasiones tenemos que mandar un ciclo corto de antibióticos orales.
PREVENCION: La mejor forma de prevenir la foliculitis es una adecuada higiene con jabones antisépticos inmediatamente después de hacer deporte.

El mensaje está claro: hay que visitar con frecuencia el gimnasio, pero utilizando unas medidas higiénicas básicas para prevenir este tipo de infecciones. Y si ves algo extraño en la piel, visita a tu dermatólogo.


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