10 CONSEJOS PARA TENER UNA RELACIÓN SANA CON EL SOL

Ahora que viene la Semana Santa y muchos vamos a tener una exposición solar más intensa quería recordaros nuestro decálogo para una exposición solar saludable y una protección solar razonable. 

1. El primer mensaje y el más importante es que debemos evitar la quemadura solar. Niños que han tenido más de 3 quemaduras solares tienen 10 veces más posibilidades de padecer melanoma maligno en la edad adulta.

2. Para la mayoría de personas, 10 a 20 minutos de exposición solar diaria sin protección solar o con baja protección, a media mañana o a media tarde, pueden aportar beneficios para su salud con mínimos riesgos para su piel. La exposición solar que exceda este tiempo o que se produzca al mediodía sí requiere mayores medidas de protección solar.

 3. Evitar los baños de sol entre las 12 y las 16 horas, y si nos exponemos al sol en ese intervalo horario, hacerlo siempre con protección solar alta. Y tener en cuenta que el 80% de la irradiación solar que tenemos a lo largo del año ocurre en época de no verano. Por ello hay que usar cremas de protección no solo durante el verano.

4. El agua del mar, la arena de la playa y la nieve reflejan mucho la luz solar. Incluso a la sombra conviene usar protectores solares si vamos a permanecer de forma prolongada en esos medios, y más aún si es en el entorno del mediodía.

5. No utilizar las cremas solares para aumentar indiscriminadamente el tiempo de exposición solar y si la exposición solar es prolongada, volver a aplicar la crema al menos cada dos horas. Destacar que la mayor parte de las cremas de protección solar tardan mínimo 20 minutos en actuar. Por eso hay que aplicarlas 20 minutos antes de la exposición.

6. Aplicar las cremas solares en cantidad suficiente y de forma homogénea sobre las zonas expuestas. El índice de protección solar real queda lejos del que indica el envase si la cantidad de protector solar que empleamos es pequeña. Y no olvidarse aplicar la crema en las orejas, nariz y labios.

7. Elegir productos de protección solar adecuados a nuestro tipo de piel y a la zona donde se van a aplicar, preferentemente con índices de protección entre 20 y 50. Cuando tengamos dudas, solicitar el consejo del dermatólogo. Destacar que la diferencia entre los índices de protección a partir de 15 es mínima. Un índice de protección 30 bloquea el 96,7% mientras que un índice de protección 50 bloquea el 98%.

8. En los primeros dos años de vida no debemos poner a los niños a "tomar el sol" y durante la infancia deben elegirse cremas solares especialmente diseñadas para la piel infantil.

9. Actúa con sentido común. En pieles muy claras, en enfermedades que cursan con excesiva sensibilidad al sol o en enfermedades que elevan el riesgo de cáncer de piel, los perjuicios de la exposición solar pueden superar a sus potenciales beneficios, incluso ante una exposición solar moderada. En estos casos la protección solar debe ser estricta y para prevenir el déficit de vitamina D lo más razonable sería tomar suplementos de vitamina D bajo supervisión médica.

10. La protección física es vital: el empleo de ropa, licras, sombreros y gafas de sol son de gran ayuda para realizar una fotoprotección más eficaz.

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