MINDFULNESS, MEDITACIÓN Y ENVEJECIMIENTO. ¿MARKETING O CIENCIA?

¿Cuánto tiempo hace que no pasas 10 minutos haciendo nada? Cuando digo nada quiero decir sin leer, sin móvil ni ordenador, ni televisión, sin pensar en el pasado o en el futuro.

Es curioso pero nuestra mente siempre está trabajando, y la mayor parte del tiempo la tenemos llena de pensamientos absurdos, preocupaciones, hechos que no podemos cambiar, situaciones vividas incómodas, incertidumbres sobre el futuro.

Nos preocupamos de realizar el mantenimiento del coche, de la casa, incluso de nuestro cuerpo cuando nos hacemos un chequeo. Pero no nos preocupamos de forma rutinaria de lo más grande que tenemos, que es nuestra mente. Nuestra mente es la que nos va a ayudar o no a ser felices, nos da la estabilidad emocional, es la que va a diseñar proyectos creativos en nuestra vida personal o laboral, la que va a innovar en nuestras vidas, la que va influir en las relaciones con los demás.

En un estudio publicado por científicos de Harvard recientemente confirmaban que nuestra mente se encuentra el 47% del tiempo perdida en pensamientos y emociones. Y esta es una de las causas de infelicidad. Nos pasamos la mitad de nuestra vida con pensamientos negativos y no productivos.

Hace unos 30 años, un médico de Harvard, el Dr. Kabat-Zinn, desarrolló a partir del pensamiento budista el llamado MINDFULNESS, pensamiento que está teniendo una gran penetración en el mundo occidental en los últimos años. La traducción de Mindfulness sería ATENCIÓN PLENA. 

Mindfulness no es una técnica ni un entrenamiento. Es una cualidad de la mente que todos poseemos y que consiste en estar atento al momento presente, tanto en lo que acontece dentro de mí como en lo que ocurre fuera de nosotros mismos. Todo ser humano tiene la capacidad innata de prestar atención a sus experiencias, sin juzgarlas y con total aceptación. Hay personas que obtienen de la vida y sus acontecimientos una pedagogía de aceptación profunda del momento presente, lo cual no es otra cosa que lo que llamamos Mindfulness. 

La meditación es el método principal para lograr la ATENCIÓN PLENA. El entrenamiento consiste en introducir diariamente un tiempo, de 10 minutos a 30 minutos, para focalizarse en el presente. Una especie de diario “time out”, de ser conscientes de nosotros mismos y de la forma de relacionarnos con todo lo que nos rodea. Se recomienda empezar con 10 minutos y hacerlo por la mañana. 

Hoy el Mindfulness promete mejorar la depresión, la ansiedad, ser más feliz e incluso ser más productivo y envejecer mejor. ¿Funciona realmente el Mindfulness? Se ha realizado recientemente un metaanálisis (análisis de los estudios existentes) y se ha demostrado que esta técnica es eficaz sobre todo en el manejo del estrés. En relación al Mindfulness y envejecimiento decir que recientemente se han publicado estudios que demuestran que la meditación periódica produce cambios anatómicos en el cerebro que hacen que envejezca mejor. Incluso se acaba de publicar un estudio que demuestra que esta técnica alarga la longitud de los telómeros (estructuras celulares que están implicadas en la longevidad). El problema es que las muestras no son muy grandes, es decir, que no hay estudios con un número grande de pacientes, por lo que las conclusiones no son científicamente muy solidas.

¿Cuál es mi opinión? Probablemente la palabra Mindfulness tiene algo de componente de marketing. También en occidente nos gusta lo que viene de fuera, sobre todo si es de oriente, y no apreciamos los enormes valores de nuestra cultura. Por ejemplo, la meditación y encontrarse a sí mismo es algo que se encuentra ligado a la más profunda tradición cristiana.

Sin embargo creo que desconectar diariamente, limpiar y cuidar nuestra mente, ejercitar el músculo de la atención y mirar hacia dentro siempre es algo positivo, sobre todo en los tiempos actuales en los que vamos demasiado deprisa sin tener muy claro a donde. 

Mindfulness puede ayudarnos a envejecer mejor, aceptando que la batalla contra el envejecimiento la tenemos perdida desde el nacimiento. Además nos puede ayudar a soportar y convivir con enfermedades crónicas que la medicina moderna no es capaz de curar pero sí de controlar.

¿El Mindfulness nos hará vivir más? Es cierto que hay relación entre estrés y envejecimiento. Por tanto, a través de la atención plena o Mindfulness podemos regular el proceso de envejecimiento mediante un control del estrés. Quizá si practicamos Mindfulness moriremos más tarde, más sanos y más felices.

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