LA CLINICA RUBER E IDC

Hace 20 años que empecé a trabajar en la Clínica Ruber. Cuando volví de EEUU quería poner en práctica métodos aprendidos allí, y surgió la oportunidad de trabajar en la Clínica Ruber. Al principio yo era la “unidad” de dermatología ya que era el único dermatólogo. En esa época no estaba bien visto que el dermatólogo trabajara sólo en medicina privada y yo quería demostrarme que no hay que distinguir entre medicina pública o privada sino entre medicina buena o mala. E intenté incorporar en un servicio privado las actividades interesantes de los hospitales públicos, como las sesiones científicas, la investigación, las publicaciones médicas, las presentaciones en congresos, etc, es decir, las actividades que a los médicos nos hacen realizarnos como profesionales.

Han sido 20 años fascinantes, donde personalmente me he desarrollado como profesional y como persona.

Actualmente nuestra Unidad de Dermatología cuenta con dermatólogos especialmente brillantes y expertos en áreas como el cáncer de piel, dermatología pediátrica, láseres dermatológicos, psoriasis, salud capilar, vitíligo, dermatología estética, hemangiomas, cirugía dermatológica, etc.

La Clínica Ruber fue creada en 1942. Desde su origen tanto los médicos como los pacientes han sido tratados con gran respeto en esta institución. En la Clínica Ruber el médico, además de ser valorado y cuidado, siempre ha gozado de una amplia libertad para llevar a cabo cualquier iniciativa. Por otra parte el paciente siempre ha sido considerado la estrella del acto médico. La Clínica Ruber se ha preocupado de tratar no sólo la enfermedad sino también al enfermo. Además la tradición siempre ha sido contar con la última tecnología disponible en la medicina moderna. Por ejemplo, el primer escáner que se compró en España lo compró la Clínica Ruber.

Ayer Ruber, tanto Juan Bravo como Ruber Internacional, ha sido comprado por el grupo IDC, propietario a su vez de los Hospitales Quirón. Los nuevos tiempos son propicios para estas asociaciones que tienen como objetivo declarado el conseguir, gracias a la mayor escala, una modernización en la metodología y tecnología para hacer una medicina más eficaz. Estoy seguro que la imagen y la experiencia de Ruber unida al espíritu innovador de IDC tendrá como resultado la excelencia en el acto médico.

Siempre he tenido una deuda de agradecimiento con la familia Bergaz, creadores de la marca Ruber, y con todos los médicos y trabajadores de la salud de la Clínica Ruber. Así que aprovecho esta ocasión para transmitirles mi gratitud por ayudarme y enseñarme tanto en estos 20 años.

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