Mitos y verdades sobre el cuidado de las cicatrices que te sorprenderán

 

Cassandra Clare escribía en una de sus novelas: “Notaba las cicatrices de ella bajo los dedos, y quiso decirle que para él eran como adornos, testimonios de su valentía que sólo la hacían más hermosa.” Está claro que todos tenemos alguna cicatriz en nuestra piel, que nos puede inspirar más o menos cariño en función de la experiencia vivida y de su aspecto.  Con la ayuda de la Cassandra Clare escribía en una de sus novelas: “Notaba las cicatrices de ella bajo los dedos, y quiso decirle que para él eran como adornos, testimonios de su valentía que sólo la hacían más hermosa.” Está claro que todos tenemos alguna cicatriz en nuestra piel, que nos puede inspirar más o menos cariño en función de la experiencia vivida y de su aspecto.  Con la ayuda de la Dra. Andrea Huerta, brillante dermatóloga que dirige la Unidad de Cicatrices de la Clínica Dermatológica Internacional y de Ruber Internacional Paseo de la Habana, describimos una serie de mitos y verdades en relación a las cicatrices.

 

TIPOS DE CICATRICES

 

La piel tiene la asombrosa capacidad de regenerarse. Pero en ocasiones, los mecanismos de cicatrización fallan. Si se produce una cicatriz con crecimiento excesivo, ésta queda abultada, pica y duele. A este tipo de cicatrices las llamamos hipertróficas. Si este proceso de crecimiento no se autolimita, se trata de un queloide, y la cicatriz aparece muy abultada y sensible. Por el contrario, si no se produce el suficiente colágeno, la cicatriz queda deprimida, y es lo que conocemos como cicatriz atrófica (muy típicas en la cara tras brotes graves de acné). Además, a veces las cicatrices quedan demasiado oscuras (hiperpigmentadas) o demasiado claras (hipopigmentadas) con respecto a la piel sana de alrededor.

 

¿Podemos hacer algo para conseguir que una cicatriz no moleste y que quede más estética? Con la ayuda de la Dra. Andrea Huerta te contamos 5 mitos y 5 verdades sobre el cuidado de las cicatrices.

 

Mitos:

 

1. “No se debe tratar una cicatriz hasta transcurrido al menos un año”. FALSO. Desde hace años sabemos por múltiples estudios científicos que cuanto antes se trate una cicatriz, mejor. De hecho, hoy sabemos que la cicatriz queda mucho mejor si aplicamos láser nada más producirse la herida (esto es lo que conocemos como LASH: Laser Assisted Scar Healing). Incluso podemos preparar la piel con láser antes de una cirugía para mejorar el pronóstico de la cicatriz. Así que, si tienes una cicatriz y quieres mejorar su aspecto, consulta cuanto antes.

 

2. “El cirujano me ha cosido mal y me ha dejado una cicatriz horrible”. FALSO. Es cierto que cuanto mejor se realice la incisión quirúrgica y sutura (siguiendo las líneas de tensión de la piel), mejor quedará la cicatriz. Pero el principal culpable de que esa cicatriz quede fea suele ser el propio paciente. La capacidad de cicatrización es muy individual, y depende de factores como la genética, la edad (en gente joven, más riesgo de queloide), el fototipo (a pieles más oscuras, más riesgo de queloides) y la zona (pecho, espalda y hombros es una mala zona de cicatrización, y en cambio la cara, es muy buena zona de cicatrización).
3. “Si no me da el sol, la cicatriz quedará bien”. FALSO. Lo cierto es que la cicatriz se abulta o no independientemente de si recibe radiación solar. No obstante, el sol sí que puede hacer que quede más oscura… y por supuesto, debemos proteger siempre la piel del sol para reducir el riesgo de cáncer cutáneo… pero me temo que no es un factor que al evitarlo nos asegure que la cicatriz no crezca en exceso.

 

4. “Si me doy masajes con aceite de rosa de mosqueta, mejorará mi cicatriz”. FALSO. Existe muy poca evidencia científica frente a la extensa creencia popular sobre productos naturales o masajes. Lo cierto es que no han demostrado que las cicatrices mejoren…

 

 

5. “Me han indicado una venda compresiva para que la cicatriz no se abulte”. FALSO. La presoterapia (con vendas, férulas…) tiene poca evidencia científica. Parece que podría reducir mínimamente el grosor de la cicatriz, pero dada la incomodidad que producen, creo que el beneficio que aportan es mínimo.

 

Probablemente después de leer todo esto te hemos quitado toda esperanza, y no sabes qué hacer con tu cicatriz. Bien, te contamos qué ha demostrado la ciencia que verdaderamente funciona:

 

Verdades:

 

1. Parches o geles de silicona. Aunque no son “mágicos” sí que han demostrado reducir el riesgo de que la cicatriz se abulte.

 

2. Láser. Y como decíamos, cuanto antes, mejor. Existen muchos tipos de láser: si la cicatriz está roja, será útil el láser vascular. Si está hundida (atrófica) , utilizaremos láseres fraccionados ablativos y no ablativos para inducir producción de colágeno Dra. Andrea Huerta el arte de tratar una cicatriz es saber combinarlos en función de la necesidad de la misma.

 

 

3. Infiltración de diversos fármacos, o vehiculización con láser: cuando una cicatriz está abultada, es muy beneficioso infiltrar corticoide y otras sustancias antiproliferativas. En ocasiones vehiculizamos el fármaco con láser, es decir, con el láser realizamos diversos canales a través de los cuales introducimos distintos fármacos (esto se conoce como LADD: Laser Assisted Drug Delivery)

 

4. Como excepción, si la cicatriz está en una zona de mucha tensión, a veces hay que reoperarla. Reservamos la cirugía para casos en los que claramente hay exceso de tensión o limitación funcional. Y es muy importante que empecemos con tratamiento preventivo antes de que la cicatriz vuelva a abultarse, porque seguro que por sí misma lo hará.

 

 

5. Prevenir, evitando la inflamación crónica. Es decir, si tienes un acné grave, hay que tratarlo cuanto antes. Si tienes una herida, no la manipules para que no se inflame, y cierre cuanto antes. En fin, eso que dicen nuestras madres de “no te toques que te va a quedar marca”, es cierto.

 

Conclusión final:

La Dra. Andrea Huerta, dermatóloga experta en cicatrices, concluye este artículo diciendo que “nunca conseguiremos borrar completamente una cicatriz, pero sí que conseguimos que dejen de molestar y que estéticamente queden inapreciables.  Las cicatrices se remodelan durante dos años, y nuestros tratamientos van encaminados a dirigir y reconducir ese proceso. No olvides que las cicatrices son bellas, son batallas ganadas a la vida. No las podemos borrar, pero sí mejorarlas y que te sientas orgulloso de ellas.”

 

 , brillante dermatóloga que dirige la Unidad de Cicatrices de la Clínica Dermatológica Internacional y de Ruber Internacional Paseo de la Habana, describimos una serie de mitos y verdades en relación a las cicatrices.

 

4. Como excepción, si la cicatriz está en una zona de mucha tensión, a veces hay que reoperarla. Reservamos la cirugía para casos en los que claramente hay exceso de tensión o limitación funcional. Y es muy importante que empecemos con tratamiento preventivo antes de que la cicatriz vuelva a abultarse, porque seguro que por sí misma lo hará.

 

 

5. Prevenir, evitando la inflamación crónica. Es decir, si tienes un acné grave, hay que tratarlo cuanto antes. Si tienes una herida, no la manipules para que no se inflame, y cierre cuanto antes. En fin, eso que dicen nuestras madres de “no te toques que te va a quedar marca”, es cierto.