Celulas Madre. ¿Marketing o Realidad?
El otro día hablaba con un amigo cirujano plástico que estaba indignado con la gente que se aprovecha de forma no ética del auge de la investigación en células madres. Y os explico por qué.
Las células madres son sin ninguna duda el área de investigación en medicina con un futuro más prometedor en cuanto a posibilidades terapeúticas. Para nuestra fortuna se ha creado en Madrid en el Hospital universitario Gregorio Marañón un laboratorio impresionante, único en el mundo, para la investigación en esta área y en sus posibles aplicaciones médicas.
Las células madres son células capaces de multiplicarse y diferenciarse en otras células. Hasta hace pocos años estas células madres eran extraídas de fetos humanos, por lo que surgieron problemas éticos y religiosos sobre la conveniencia de realizar esta investigación. Pero recientemente se ha visto que existen células madre en la grasa, los dientes, el cerebro y la médula ósea. E incluso se ha conseguido transformar una célula de la piel en una célula madre. Por ello la fuente de células madres es enorme.
Cada vez oímos más hablar de tratamientos basados en células madres. Han aparecido cremas basadas en esta tecnología. Existen centros donde tratan enfermedades crónicas (parkinson y otras enfermedades neurológicas degenerativas) con células madre. Muchos centros de estética aseguran que te inyectan tus propias células madre, o sustancias que las activan, para rejuvenecer. En la gran mayoría de los casos se trata de mero marketing, sin ninguna base científica.
Hay especialidades como la traumatología o la cirugía máxilofacial, donde se tiene experiencia en esta tecnología para revitalizar determinados tejidos (hueso, cartílago, tendones, etc). El caso más conocido ha sido el de las rodillas de Rafa Nadal. A pesar de su uso cada vez más extendido hay especialistas que aseguran que se necesitan más estudios médicos para confirmar su eficacia. Pero en este campo parece que la experiencia sugiere que esta técnica funciona.
Recientemiente se ha descubierto que la grasa contiene múltiples células madre mesenquimales, es decir, que ya tienen algo de diferenciación, pero que tienen gran capacidad de regenerar tejidos. Por ello los “rellenos” en la cara de la propia grasa tienen resultados tan interesantes. En un futuro próximo podrían inyectarse estas células madre en un defecto quirúrgico (mastectomía) o traumático, y en teoría se podría regenerar el tejido perdido.
Pero daros cuenta de lo delicado que es el tema. Una célula madre puede convertirse en teoría en cualquier otra célula. Imaginarios que se convierte en una célula tumoral. De hecho las células cancerígenas tienen gran capacidad de dividirse, como las células madres. Por ello los conceptos células madre y cáncer siempre hay que tenerlos presente para que la investigación se haga de forma rigurosa y así no correr peligros innecesarios.
No hay duda que este campo tiene un futuro fascinante en medicina. Pero hoy las células madre tienen mínimas aplicaciones médicas demostradas en cuanto a eficacia y seguridad. Por ello estamos de enhorabuena por contar en Madrid con un centro como el que se ha montado en el Hospital Gregorio Marañón, donde se está estudiando esta tecnología de forma seria y rigurosa.
La investigación de hoy es la medicina del mañana. Y no es ético crear falsas expectativas a nuestros pacientes.
No hay duda que este campo tiene un futuro fascinante en medicina. Pero hoy las células madre tienen mínimas aplicaciones médicas demostradas en cuanto a eficacia y seguridad. Por ello estamos de enhorabuena por contar en Madrid con un centro como el que se ha montado en el Hospital Gregorio Marañón, donde se está estudiando esta tecnología de forma seria y rigurosa.
La investigación de hoy es la medicina del mañana. Y no es ético crear falsas expectativas a nuestros pacientes.
Buenos días, me ha gustado mucho éste artículo, pues me indigna que se engañe a las personas más vulnerables y que menos acceso tiene a la información, cada vez que anuncian en televisión una nueva fórmula con células Madre con tal convencimiento y sin ningún rigor científico hasta ahora, me parece una aberración, las autoridades deberían mediar en esto.
ResponderEliminarDoctor, me gustaría hacerle una pregunta, desde hace un año por consejo de un dermatólogo, compré ácido ascórbico (en polvo) en una farmacia que me lo facilitaron en un cuarto del mismo para mezclarlo en dosis pequeña con mi crema habitual, ya que al ser hidrosoluble, se mezcla con facilidad y así obtener un cosmético a bajo coste de vitamina C al 15% aproximadamente, la verdad es que noto mucho cambio en mi piel, está genial, pero me gustaría conocer su opinión.
Gracias.
La vitamina C es muy inestable y se oxida con gran facilidad. Por ello no solemos recomendar el uso de fórmulas magistrales, sino los envases comercializados de calidad.
ResponderEliminarGracias , llevas toda la razón, se que es inestable por eso en vez de hacerme la emulsión para una semana o un mes, tengo los polvitos separados de la crema y los mezclo con una mini cuchara medidora, en la mano, en le mismo momento que me la voy a aplicar,
ResponderEliminarya que tengo entendido que se oxida en contacto con luz y aire en el momento que entra en contacto con la crema o líquido, según me dió a entender es como si abriera una crema de vitamina c, cada vez que la aplicas, ¿crees que así se resuelve el problema de inestavilidad como me aseguró este dermatólogo? gracias doctor, confio mucho en tu opinión.
La inestabilidad de la vitamina C es muy grande en contacto con el aire. Desconozco si la forma “artesana” de mezclarla inmediatamente antes de la aplicación sea eficaz. Lo que está claro es que es bastante “incómodo”.
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