¿EL DEPORTE PUEDE SER PELIGROSO PARA TU PIEL? 6 CONSEJOS PARA LA PIEL DE LOS DEPORTISTAS

Es una maravilla comprobar que cada vez la gente hace más deporte. Además de los efectos beneficiosos para nuestra salud física, el deporte es una recomendación básica de todos los gurús que nos hablan de cómo ser más felices en la vida. 

Incluso hay estudios que demuestran que practicar deporte es más efectivo contra la depresión que tomar antidepresivos.

Personalmente me gusta el carácter de la gente que hace y ha hecho mucho deporte. Son personas más alegres, acostumbradas al esfuerzo, al compañerismo, a conseguir metas a través del esfuerzo. Un ejemplo es Fernando Torres, un deportista querido por todos.

La piel, que es el órgano más grande del cuerpo humano, también se puede beneficiar mucho de la práctica del deporte. La piel y el cerebro derivan de las mismas células embrionarias, por lo que, si nos cuidamos y nos sentimos mejor haciendo deporte, esto va a tener una repercusión positiva en nuestra piel.

Pero el deporte también tiene una serie de riesgos para nuestra piel. Por ello quería hacer 6 recomendaciones a los deportistas para que tengan una piel sana:

1. Si haces deporte al aire libre mantén unas precauciones mínimas con respecto al sol. El sudor refleja la radiación y hace efecto “lupa” sobre la piel, aumentando la posibilidad de quemadura. Por ello usa ropa adecuada, gorra y cremas de protección tipo espuma o loción para que se extienda bien y no entre a los ojos. Lo ideal es aplicar la crema media hora antes de exponerse al sol y reaplicarla cada 2 horas. Y cuidado si tomas algunas medicinas fotosensibilizantes, es decir, que te pueden producir alergia al sol como determinados antibióticos (muchos de los usados contra el acné) y antiinflamatorios. El sol también puede reactivar un herpes labial por lo que usa fotoprotector también en los labios. Correr con gafas de sol es buena idea ya que el sol aumenta la posibilidad de padecer cataratas en edad temprana.
2. Si haces deporte en sitios cerrados cuidado con las infecciones. A través de los distintos aparatos y las toallas podemos contagiarnos de bacterias (impétigo), virus (verrugas, molluscum) u hongos (pie de atleta, tiña). Por ello extrema tus precauciones utilizando siempre una toalla limpia que proteja tu piel. Y lleva siempre chanclas en los vestuarios para prevenir el pie de atleta.
3. Vigila la higiene y el calzado de tus pies. En las uñas, talón y pulpejos de dedos es frecuente corredores la aparición repentina de manchas negras, que no son más que hemorragias en la piel, es decir, vasos sanguíneos que se rompen por la presión o el roce. La aparición de callos o durezas así como de “clavos” dolorosos es común en deportistas y debe ser manejado con cremas exfoliantes específicas que contengan ácido salicílico. A veces estas lesiones son producidas por un mal apoyo por lo que es aconsejable usar plantillas específicas.
4. Previene las rozaduras usando lubricantes especiales. Son frecuentes las rozaduras dolorosas en zonas sensibles con los pezones o los pies, por lo que conviene hidratar la piel previamente a la realización del deporte. A veces la vaselina pura es lo mejor.
5. Después de hacer deporte es fundamental hacer una buena higiene de la piel, eliminando todo el sudor e impurezas de la piel, y en personas con piel seca o atópica aplicar una crema hidratante ya que el sudor produce brotes de dermatitis. Importante: sécate bien la piel después de la ducha, sobre todo los pies y las ingles. A los hongos les gusta la humedad.
6. Visita a tu dermatólogo una vez al año. Una revisión al año de tu piel puede diagnosticar precozmente un lesión maligna en un lunar o tratar una infección cutánea incipiente.

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